Es Mercadal se enfrenta a un problema que afecta tanto a la seguridad de peatones y conductores como a la imagen del propio municipio: el lamentable estado de las marcas viales. A pesar de que el actual equipo de gobierno (PP + Entesa) ya ha superado el ecuador de su legislatura, no se ha observado una actuación decidida para mejorar esta situación.

Especialmente preocupante es la situación en el núcleo urbano de Es Mercadal, donde la falta de mantenimiento de las señales horizontales ha provocado que pasos de peatones, líneas divisorias y otras indicaciones viales estén prácticamente desaparecidas. Esta deficiencia no solo genera confusión en la circulación, sino que también supone un peligro evidente para los peatones, que ven reducida su seguridad al cruzar las calles.
Un caso paradigmático de esta falta de acción municipal es la Vía Ronda, cuya reciente ejecución quedó incompleta al no haberse pintado los pasos de cebra, una omisión que deja a los peatones en una situación de vulnerabilidad. La ausencia de señalización adecuada en una vía tan transitada evidencia una planificación deficiente y una gestión insuficiente por parte de las autoridades locales.
La problemática se extiende también a las urbanizaciones del municipio, donde el deterioro de las marcas viales contribuye a una imagen de abandono. La falta de mantenimiento en estas áreas no solo afecta a la seguridad vial, sino que también daña la percepción de Es Mercadal como un destino turístico atractivo y bien cuidado. Esta dejadez puede tener repercusiones económicas negativas, ya que una infraestructura urbana en mal estado disuade a potenciales visitantes y perjudica a los negocios locales que dependen del turismo.
Es necesario que el Ayuntamiento de Es Mercadal adopte medidas urgentes para solucionar esta situación. La seguridad vial es un aspecto fundamental que no puede quedar relegado en la agenda municipal. La planificación y ejecución de un plan de mantenimiento periódico de las marcas viales debe ser una prioridad, garantizando así una circulación segura y una imagen acorde con la importancia de este municipio dentro de la isla de Menorca.
Los ciudadanos y visitantes merecen un entorno seguro y bien gestionado. La pasividad ante este problema no solo erosiona la confianza en la gestión municipal, sino que pone en riesgo la integridad de quienes transitan por sus calles. Es momento de que las autoridades actúen con responsabilidad y compromiso para revertir esta situación antes de que las consecuencias sean más graves.